Imagino que muchos de vosotros conocéis al profesor Edzard Ernst (@EdzardErnst). El Sr. Ernst es el primer profesor en Medicina Complementaria en el mundo al ser la Universidad de Exeter (UK) la primera que en 1993 estableció la Cátedra en esta materia. Ernst es el coautor del famoso libro Trick or Treatment? Alternative Medicine on Trial (2008) y una de las personas más cualificadas para hablar sobre la evidencia existente en esta materia. El trabajo de este hombre y su departamento tiene como áreas de interés la fitoterapia, la acupuntura, la homeopatia, las terapias manipulativas (Osteopatia y Quiropraxia) y todas las modalidades “mind/body”. La Cátedra es actualmente un centro reconocido internacionalmente en la excelencia para la investigación científica dentro de las medicinas complementarias y alternativas. Si bien creo que el término terapias alternativas o complementarias no debería incluir al mismo tiempo cosas tan dispares como la Homeopatía y la Osteopatía, el trabajo de investigación que se está haciendo es valioso e imprescindible si queremos progresar como profesión sanitaria.

En esta entrada quisiera comentar un artículo bastante reciente del Sr. Ernst publicado en el journal Clinical Rheumatology en Febrero de 2011. Podéis descargar el artículo en este enlace

Osteopathy for musculoskeletal pain patients: a systematic review of randomized controlled trials. Una revisión con una pregunta muy abierta!. Eso ya deja entrever que desgraciadamente aborda un tema del cual espera encontrar poco. La búsqueda se centró únicamente en ensayos clínicos aleatorizados (ECA) y se descartaron todos aquellos que hablaban sobre Quiropráxia. Un total de 16 ECA fueron analizados.
Cualquier revisión sistemática bien diseñada tiene que demostrar que ha valorado la calidad de los estudios primarios que analiza. En el caso de los ECA, una escala muy utilizada es la escala de Jadad (máx 5 puntos) o la PEDro scale (máx 10 puntos). Estas escalas valoran distintos ítems de calidad del estudio según unos criterios de rigor metodológico. Uno de los criterios es el emmascaramiento, es decir el hecho de que pacientes y terapeutas no sepan en que grupo están implicados (experimental o control). Si el diseño del ensayo permite el emascaramiento es cuando hablamos de un ECA a doble ciego. Desgraciadamente, los ensayos sobre terapéuticas que precisan interacción entre terapeuta y paciente (es decir todos los no farmacológicos) imposibilitan la opción del emmascaramiento ya que es el propio investigador el que suele intervenir terapéuticamente y no puede “cegarse” a si mismo ni tampoco al paciente. Esto no es algo propio de la Osteopatía, le pasa a todas las medicinas manuales y también a la cirugía. En resumen, ya partimos con una puntuación más baja según el criterio metodológico internacionalmente aceptado.

Volviendo al artículo, 5 ECAs reportan resultados estadísticamente significativos a favor del tratamiento osteopático mientras los 11 restantes fracasan en demostrar dicha eficacia. Los autores de la revisión concluyen que a la luz de la evidencia disponible la Osteopatia falla en demostrar su efectividad en el tratamiento del dolor músculo-esquelético (Collectively, these data fail to produce compelling evidence for the effectiveness of osteopathy as a treatment of musculoskeletal pain). Bueno, pues apaga y vámonos!

Los autores van un  poco más allá y ponen en entredicho los resultados obtenidos por el famosos Meta-análisis de Licciardone JC el cual comenté en esta entrada del blog. Su critica se basa en 3 puntos: En realidad 4 de los 6 ECAs incluidos no demostraban diferencias significativas, no hubo un análisis de la calidad de los estudios primarios y se mezclan estudios sobre Osteopatía y sobre Quiropráxia.

En este punto pienso, bueno, seguro que son ese tipo de ensayos en que solo se pretende demostrar la eficacia de una técnica….por eso fracasan, pero ni así. De forma muy apropiada (según mi criterio) el autor describe las 16 intervenciones osteopáticas tal y como aparecen en los ensayos originales y podemos ver que incluyen todo tipo de abordajes sin marcar un “protocolo” de tratamiento: Técnicas de tejido blando, HVT, MET, Strain-Counterstrain, articulares, miofasciales, abordaje cranial y visceral, BLT…etc)

Lo reconozco, algo se tambalea dentro de mi. Intento buscar alguna escapatoria en el tamaño de las muestras y si, no son muy grandes (…the total number of trials included in our review and analysis and the total sample size are too small to allow definitive judgments), pero sigo intranquilo.

La investigación es necesaria y la estadística es cruel y fría pero, a la vez, clara y meridiana y la misma para todos. Todo epidemiólogo o investigador te dice que la investigación no debe sustituir el criterio o la experiencia clínica sino que debe ser una guía, una orientación. Estoy de acuerdo y sé que lo que hago con mis pacientes es eficaz, ya llevo un tiempo con ello. Pero mientras en Clinical Rheumatology se publiquen artículos bajo la firma del profesor Ernst afirmando (de forma tan brillante) lo contrario, no podemos estar del todo satisfechos. El camino? más y mejor investigación, no hay otra. El propio Ernst, describe en su discusión que parte del motivo es la falta de estudios primarios de calidad. Pues bueno, está en nuestra mano

Así que después de unos días ausente y a una semana de empezar un nuevo año, me adelanto un poco y pido ya mi deseo para el 2012. Pido que todo aquel que sienta respeto y admiración por la Osteopatía albergue en su interior la necesidad de investigar, escribir y publicar. Manteniendo nuestros principios pero con el rigor metodológico que se nos exige. Yo por mi parte….me comprometo a ello…

Espero que esta entrada os haya gustado y sirva para la reflexión