No son pocas las veces en que un paciente me pide opinión sobre los tratamientos con Ozono. Especialmente aquellos afectados de problemas discales, aunque en los últimos meses, veo más pacientes a los cuales se les recomiendan estas intervenciones para otros problemas como condromalacias, tendinopatías o incluso problemas en la ATM. Cansado de dar respuestas vagas debido a mi desconocimiento acerca del tema, me decidí a buscar evidencia sobre el tema. En mi búsqueda he encontrado un poco de todo pero en esta entrada os quiero hacer mención de una revisión sistemática que ha acabado por posicionarme en relación a este tema. La revisión, hecha en 2008 por el ministerio de sanidad y consumo, está en castellano y localizó 167 estudios de los cuales fueron analizados 56 que cumplían los criterios de inclusión.

Para ahorrar tiempo de lectura y, aunque nunca debe hacerse esto, os dejo aquí transcritas las conclusiones de la revisión ya que creo son claras y meridianas y quizás os sirvan para contestar a las preguntas de vuestros pacientes:


El ozono ha sido probado en el tratamiento de múltiples y variadas enfermedades, principalmente para el control del dolor en patologías del área traumatológica, principalmente la hernia discal. No se ha localizado ningún ensayo clínico u otro tipo de estudio que pueda proporcionar evidencia de buena calidad. Los estudios analizados presentan una alta probabilidad de sesgos. A pesar del amplio número de estudios analizados en los que se describen buenos resultados tras la aplicación de la terapia de ozono, la baja calidad metodológica de dichos estudios obliga a considerar con mucha cautela estos resultados. La evidencia disponible no permite determinar la efectividad del ozono en las patologías estudiadas. El uso del ozono con fines terapéuticos no está exento de riesgos y efectos adversos.

Para descargaos la revisión entera os dejo aquí este enlace

Más allá de la evidencia y según mi no demasiada dilatada experiencia, respecto a pacientes afectados de discopatía, constato que en unos casos muy concretos y en un momento muy concreto de la evolución del problema, algunas intervenciones resultan efectivas. El problema claro está, cuando se pretende generalizar a todo paciente y a toda patología. Desgraciadamente sabemos que debido a la gran incidencia de problemas discales en nuestro entorno, cualquier intervención que ofrezca un poco de luz a los pacientes (incluida la Osteopatía) es recibida con los brazos abiertos, dando pie en muchas ocasiones, a un abuso y aprovechamiento no ético de estos recursos por parte de algunas personas.

Sirva amenos esta entrada para tener mejor fundamento en el momento de aconsejar a nuestros pacientes.