Retomamos el hilo de la entrada precedente y sigo con algunas reflexiones a partir del documento UK Osteopathy: Ten questions for the next ten years Saltamos a la pregunta
nº5: ¿Que se debe hacer y desarrollar para mantener unos niveles altos de actividad investigadora en Osteopatía?
Lo primordial es convencernos como colectivo que la investigación es necesaria e indispensable en osteopatía. Durante largo tiempo los conceptos se han transmitido de maestros a alumnos sin apenas cuestionarse ni buscar respaldo alguno del sustrato científico. Sin olvidar la importancia de mantener la tradición en los aspectos más esenciales de lo que hacemos, esto actitud ya no es posible si pretendemos crecer como profesión, sin hablar ya del reconocimiento. De forma muy embrionaria, pero con una línea de trabajo muy seria, empiezan a proliferar en Europa grupos de investigación centrados en el abordaje osteopático. Poco a poco la producción científica aumenta así como la calidad de los artículos. Pero respondiendo a la pregunta de forma más concreta, lo que hace falta es que los osteópatas tengan más formación metodológica para investigar y que des de las instituciones educativas y profesionales se apueste firmemente por la línea de la investigación, apoyando y fomentando la producción científica. Creo firmemente que este es un paso fundamental para la profesión y que el cambio tiene que surgir del propio colectivo, nos lo exijan o no.
nº6: ¿Que hay que hacer dentro de la profesión para promover unos altos niveles de profesionalismo?
Esta es una pregunta relevante en Inglaterra porque parten de un reconocimiento de su profesión, pero esta no es nuestra situación en España. Por este motivo, para ganar profesionalidad, lo primero que hay que hacer es establecer los criterios formativos y el curriculum académico mínimo que debe poseer un osteópata. Esto está más que establecido por la OMS y la EFO con itinerarios formativos a partir de profesiones ya establecidas o no. No obstante, como todos sabemos, la falta de un marco legal da rienda suelta a la proliferación de todo tipo de formaciones, algunas verdaderamente incompatibles con la capacidad de atender a un paciente con garantías. Con esta situación, hablar de mejorar el profesionalismo, así, en general es casi una utopía. Antes de estipular unos máximos, tienen que estar asegurados los mínimos.
nº 7: ¿Cómo puede la profesión asegurar una unidad en relación a sus entidades representativas?
La pregunta original habla de “stakeholders” que viene a ser algo como partes interesadas. En Inglaterra la British Osteopathic Association (BOA) representa a un 75% de los osteopatas registrados. Aunque no es su totalidad, es un numero muy grande de asociados la cual cosa permite a la BOA junto con el GoSC ser un válido interlocutor en cualquier negociación que se pueda tener con administraciones u otras entidades. Nuevamente en nuestra realidad coexisten dos problemas en relación a este tema. El primero es la falta de unidad del colectivo en si mismo y en la manera de entender la profesión. El malentendimiento interno, en gran parte alimentado por intereses económicos, hace que haya una dispersión tremenda de opinión, participación y trabajo en equipo. La colectivo osteopático está fuertemente dividido, primero en si mismo y después en relación a otras profesiones afines. Esto nos mantiene en un estancamiento permanente e impide a la osteopatía avanzar en nuestro país. El segundo problema es la existencia de numerosos asociaciones y registros, cada uno con su ideario y criterios de admisión distintos. Sería deseable por una parte que solo existiera uno (grande, fuerte y de calidad), que siguiera la línea marcada por el EFO y por otra parte que el colectivo se implicara mucho más en ese registro, aumentando el numero de gente inscrita, y con ello el poder interactuar mejor con las administraciones y estamentos pertinentes para defender nuestro abordaje.
He dejado sin comentar 4 preguntas (4,8,9 y 10). Algunas son muy específicas del entorno británico y otras están muy lejos de poder ser contestadas dentro del contexto que tiene la Osteopatía aquí en nuestro país. No obstante, creo que las desarrolladas en estas dos últimas entradas, pueden servirnos como punto de partida para reflexionar sobre nuestro futuro. No dejemos nunca de hacernos preguntas. Que opináis?
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