Empiezo a escribir esta entrada en el avión. Durante el 20 y 21 de Septiembre la Osteopathic European Academic Network (OSEAN) ha organizado la tercera edición de sus ya consolidados Open Forum, bajo el título Teaching Research. Dos jornadas de trabajo donde se han escuchado ponencias, ha habido foros de discusión y talleres prácticos con la investigación en Osteopatía como eje central de todas estas actividades. Lo primero a destacar ha sido el éxito de convocatoria y la representación internacional que ha habido la cual ha superando con creces las fronteras europeas donde la OSEAN normalmente actúa. Australia, Canadá, Brasil y Argentina han estado representadas junto con países habituales como Reino Unido, Francia, Alemania, Austria, Italia, España y otros menos habituales como Croacia o Portugal. La presencia de figuras relevantes en este campo ha sido uno de los detonantes de este éxito, Gary Fryer, Steven Vogel, Stephen Tyreman o Christian Fossum han encabezado un cartel de speakers que ha sido complementado con responsables de departamentos de investigación en distintas escuelas e investigadores en el campo de la Osteopatía.
En algunas ocasiones se perdió un poco el objetivo original de la conferencia trasladando el debate a aspectos intrínsecos de la investigación tales como la publicación, normas de estilo, el siempre difícil encaje entre la investigación y el abordaje osteopático y las dificultades de acceder a financiación. Estos aspectos, interesantes sin duda, en ocasiones desviaron un poco el debate sobre el que se planteo la conferencia: Cómo inculcar el interés por la investigación y el pensamiento crítico a los estudiantes de Osteopatía. A pesar de ello, la conferencia fue altamente interesante y estimuladora. Gary Fryer, en su ponencia inicial, comentó la necesidad de equilibrar el “entrenamiento” clínico con el “entrenamiento” en investigación ya que la profesión está faltada de validez sobre su efectividad, informes o guías de práctica clínica basados en la evidencia y sobretodo de cultura de investigación. Este último argumento ha sido compartido por casi todos los ponentes. Es necesario crear una cultura de investigación que module la actual, demasiado basada en los principios osteopáticos, la reverencia al pasado y la posición no-crítica con los estamentos clásicos. Fryer profetizó que mantener una actitud inmóvil, aportará crecientes dificultades a la Osteopatía, disciplina que como todas las demás poco a poco se ve viendo rodeada de un entorno basado en la práctica fundamentada en la investigación…No puedo estar más de acuerdo.
A lo largo de los dos días se presentaron distintos “planes de actuación” diseñados en distintas escuelas de Osteopatía para caminar hacia estos objetivos. Como era de esperar, Australianos y Neozelandeses llevan ya un largo camino recorrido, solo seguidos tímidamente por el Reino Unido. Se evidenciaron los distintos niveles de conciencia que hay respecto a este tema entre los diferentes países. En este sentido, creo que el Open Forum sirvió para abrir muchas mentes y motivó a poner más esfuerzo y recursos para crear esa cultura de investigación de la que habló Fryer. También sirvió para identificar las dificultades y darnos cuenta de que poco o mucho todos padecemos las mismas. La principal y más fundamental es que es imposible inculcar una cultura de investigación a los estudiantes cuando esta cultura es prácticamente inexistente en el cuadro docente.
Turno para la autocrítica. El momento que vivimos y la hegemonía del modelo científico en las profesiones sanitarias modernas, dinamita el argumento de que el conocimiento osteopático debe ser transmitido de maestros a alumnos sin criticismo alguno. Muchos de los que ahora enseñamos hemos aprendido de este modelo pero, bajo mi opinión, debemos ser la generación que empiece el cambio, tal y como ha sucedido en otras profesiones. Para ello es fundamental creer que este cambio es necesario y formarse a consciencia para poder realizarlo. Con que estrategia? con la misma que hay que aplicar a los alumnos. El alumno que estudia osteopatía tiene un perfil claramente clínico, sus deseos y sus preferencias consisten en adquirir competencias para ayudar a sus pacientes, no para la investigación. Es un error dirigir a estos estudiantes a una carrera investigadora, de hecho, se cuestionó la conveniencia de realizar tesinas o trabajos de investigación de fin de curso. Inculcar una cultura de investigación no significa “crear” researchers sino research consumers. El objetivo es integrar el análisis crítico basado en la evidencia en todo el componente teórico y práctico del programa, para que encuentren en él, las herramientas clínicas necesarias para su práctica asistencial. Algunos alumnos, los menos, querrán acercarse más a la investigación y probablemente serán los que publiquen, pero, con este modelo, la gran mayoría tendrá integrada la práctica basada en la evidencia en su abordaje clínico. Esto supone un reto a los docentes muchas veces acomodados en las viejas escrituras. Obliga a reciclarse, a saber buscar, a leer compulsivamente y a encontrar soporte científico a la mayor parte del contenido que se transmite. Obliga a formar al alumno para que sea crítico, para que sea curioso, para que no se conforme y para que contraste lo que le dicen. Para que sea autónomo en esta tarea y para que sepa hacer uso de las posibilidades que la tecnología le ofrece para este fin. Dicen que la fuente de conocimiento ya no es el profesor, el profesor es el que guía al estudiante para encontrar las respuestas a las preguntas.
Bueno, quizás aquí hago un salto en el camino. Estoy completamente a favor de que la cultura de estudio osteopático cambie hacia un modelo más científico pero a la vez creo que hay que preservar aquello que hace a la Osteopatía especial. La experiencia manual y la habilidad palpatoria no se encuentra en ninguna base de datos. La información que se extrae del contacto manual con el paciente es imposible de objetivizar. Todo terapeuta manual mejora sus habilidades conforme avanza en su desarrollo clínico y esto solo se puede transmitir “a la vieja usanza”. Honestamente os diré que me gusta que sea así. Si bien creo que no podemos seguir basando nuestro pensamiento clínico en argumentos no probados, pienso que las habilidades manuales solo te las puede transmitir un maestro. A esto hay que añadirle la particular forma de entender la salud que tiene la Osteopatía la cual debe también preservarse a toda costa. Actualizando los principios, pero con una clara vocación de avanzar hacia el nuevo modelo llevándolos con nosotros.
Creo que conferencias como estas son necesarias para nuestro colectivo y, de alguna manera, siento que algo está cambiando en la mentalidad de la profesión. Nos queda mucho por recorrer, de hecho, casi todo. No obstante somos una profesión joven y tremendamente activa y apasionada. Si movemos las primeras fichas, la reacción está asegurada. Frecuentemente vemos en la investigación un muro infranqueable, la pereza nos invade y la falta de conocimientos frenan nuestros intentos de acercarnos a ella. Somos clínicos, no investigadores. Pues bien, esto ya no es posible o aceptado. Todo clínico debe ser un poco investigador, como mínimo, research consumer. De otro modo y aunque quizás nosotros no lo veamos, la profesión se irá extinguiendo y con ella, todo su potencial no explorado.
Como siempre, agradeceré mucho vuestros comentarios sobre este tema tan importante a debatir. Un Saludo
Hola Gerard estoy totalmente de acuerdo contigo, ya lo sabes. Es la linea el camino que en mi humilde parecer tiene que seguir la terapia manual en general y la osteopatía en concreto. Siempre desde el respeto a los origenes, y sin olvidar la clínica. De poco sirve la investigación sin aplicabilidad práctica. Sobretodo para saber que es lo que no debemos hacer porque no tiene sentido, y si no tiene sentido para que hacerlo. Hay que seguir promocionando eventos como el que comentas, porque cuantos más seamos los que opinamos así creo q es mejor para la profesión. Son tiempos de cambio y no solo en lo referente a lo económico. Pero la investigación en terapia manual se enfrenta a dificultades serias, financiación, recursos, metodología, etc., pero creo que al igual que en lo económico saldremos adelante, con ilusión y tesón. En cualquier caso eventos como este o como el CIOST de este finde en Oporto son absolutamente necesarios, es el camino. Como siempre un placer compar
tir, una abraçada.
Gracias Paco por tu comentario
En la conferencia se habló bastante de las dificultades que comentas. La falta de financiación es sin duda la más relevante ya que la mayoría de la investigación que se realiza en otros campos esta «patrocinada» o bien subvencionada. A mi entender, la investigación en medicina manual nunca gozará de una fuente sólida y solvente de financiación (no vendemos ningún producto ajeno) con lo que tendrá que valerse de sus propios recursos. No obstante esto nos brinda la oportunidad de realizar la investigación que queramos sin responder a ningún tipo de interés más que el que el investigador le quiera dar a su trabajo. Hay que ver el lado positivo de las cosas no?
Un saludo
Si bien es verdad que es imposible inculcar una cultura de investigación a los estudiantes cuando esta cultura es prácticamente inexistente en el cuadro docente, creo que la investigación lleva innato un punto de curiosidad que es sin duda el origen de toda investigación, por ello, bajo mi punto de vista no es válido pensar que entre los estudiantes de osteopatía no pueda cuajar esta cultura, porqué quiero pensar que la investigación es pura curiosidad formalizada sin importar el hecho de ser clínicos. Seamos lo que seamos, profundizar en la investigación es imprescindible como herramienta para poner de relieve los problemas existentes en la osteopatía y hallar las posibles líneas de actuación. Hasta donde queramos llegar en la búsqueda de respuestas concretas dependerá de la variabilidad de caracteres i personalidades que forman esta nueva generación. Ánimos.
Gracias nopucdormir por tu comentario
En uno de los talleres de la conferencia preguntaron a la audiencia que enumeraran el por qué es importante la investigación. El término «curiosidad» fue el primero que apareció en un largo listado que se apuntó en una pizarra. Efectivamente, este trabajo para fomentar el gusto por la investigación nace de provocar curiosidad y criticismo en los estudiantes.
Un saludo
Hola Gerard.
El tema de la investigación es un tema que creo que todos o la gran mayoría de nosotros, o al menos las nuevas generaciones, sabemos que es importante. Lo único que a mi como futuro osteopata me preocupa es el porque esta creciente necesidad. Me preocupa porque no me gustaría que esto surga porque al no tener evidencia nos sentimos los hermanos rechazados de la medicina…. Creo que si cayéramos en esta trampa, cada vez nos pareceríamos mas a otras disciplinas que utilizan la investigación como un negocio.
Por eso me gustaría preguntarte a ti o cualquiera que se pasee por tu blog, que haya vivido este movimiento hacia la investigación que esta haciendo la osteopatia, ¿ Creéis que lo hacemos para crecer como profesionales o por aceptación de los demás campos de la salud?
Muchas Gracias
Gracias jorgege por tu comentario
Recojo con especial interés tu aportación a esta entrada porque creo que planteas en pocas líneas un montón de temas de debate. Te daré mi opinión aunque estoy seguro que habrá muchas otras que te pueden servir igual o más que la mía. ¿Porque empieza a existir esa necesidad? Yo diría que por motivos estrictamente evolutivos de cualquier profesión sanitaria y por motivos de aceptación e integración profesional. Los modelos y paradigmas en el terreno de las profesiones sanitarias han ido cambiando con los años a medida que se ha evolucionado el conocimiento médico. El conocimiento hasta la fecha establecido va siendo modificado, adaptado o sustituido por el nuevo en un proceso evoluctivo que permite un progreso natural de las profesiones. En mi opinión, la Osteopatía apenas ha sufrido revisiones de sus bases fundamentales y de sus procedimientos desde que el Dr. Still marcara sus fundamentos. El criticismo en Osteopatía ha sido residual y, a la luz de los conocimientos actuales, se hace iprescindible cambiar de actitud. Aún y con eso, me temo que seguiremos siendo «los hermanos rechazados de la medicina» durante mucho tiempo, pero esto es lo de menos. ¿Lo hacemos para crecer como profesionales o por aceptación de los demás campos de la salud?….Por las dos cosas, de hecho, la primera conduce inevitablemente a la segunda.
Espero haber arrojado algo de luz a tus dudas. Un Saludo
Hola Gerard,
Estoy de acuerdo con el argumento que presentas, y si, aunque no guste en algunos sectores de nuestra profesión, todos los clínicos y docentes estamos un poco obligados a ser buscadores o consumidores del campo de la investigación, pues solo así podremos evolucionar como profesión, y tenemos que eliminar con urgencia el inmovilismo de muchos osteópatas capaces de negar, por su interés o orgullo, que las cosas se mueven (curiosamente uno de los principios de la osteopatia: Mejor cuando se mueve!)
Por otra parte esta bien mencionar lo del «tacto» osteopático, que si bien estoy de acuerdo que es un elemento único, tampoco podemos basarnos en este como único precepto.
Saludos!
Gracias Joan por tu comentario
Como único precepto no. Pero si uno fundamental en mi opinión. Creo que lo más difícil en este proceso de cambio es velar para que el viraje no sea tan pronunciado que nos vayamos al otro extremo. Que perdamos identidad, principios y esencia. Esto me preocupa un poco
Un saludo
Muchas gracias Gerard por compartir tus palabras y sentimientos.
Yo llegué a la osteopatía después de un largo y desmotivante viaje por la fisioterapia. Necesitaba encontrar justificaciones científicas a muchas de las técnicas que realizaba, y entonces debía creer por que si.
Hoy en día estoy cursando 2º en la EOM y tengo que decir que, a mis 40 años cumplidos, estoy disfrutando de su estudio como hacía tiempo.
Un saludo.
Chus
Gracias Chus por tu comentario y bienvenida al Blog
Yo y muchos de mis compañeros llegamos a la Osteopatía por los mismos motivos. La fisioterápia, afortunadamente, ha evolucionado mucho desde entonces (no sé si tanto las formaciones). Creo que al final lo que uno busca, es sentir seguridad en su abordaje y autonomía clínica. La Osteopatía nos brindó a muchos gran parte de estos dos elementos, pero ahora es necesario dar un paso más y devolverle a la Osteopatía el favor. Creo firmemente que tomar el camino de la investigación ofrece al abordaje osteopático un potencial enorme
Un saludo y espero verte pronto por aquí
Hola Gerard,
Para no variar, continúas poniendo el dedo en la yaga y como siempre, me encanta.
Suscribo tus palabras (una por una), y como nos conocemos ya hace tiempo, sabes que no es la primera vez que discutimos estos temas…
Me agrada especialmente que la gente empiece a ser valiente y deje atrás (o de lado) aquello que ya no pertenece al hoy, al momento actual, que sin duda es un tiempo diferente al que vivieron nuestros formadores y los formadores de éstos previamente.
Pero también me haces pensar, con cariño, en un gran osteópata de manos sensibles y habilidad técnica indiscutible, al que tuvimos entonces como profesor. Era hijo de otro gran osteópata y conoció, de niño, a J.M.Litlejohn. Un día, en una charla privada le pregunté: ¿Que busca con ese tacto tan especial?. Me contestó: «Transmitir la sensación que en su día me produjeron las caricías de mi padre en mi cara…». Me emocionó; como me emociona pensar que hoy, ese gran profesional ya no puede transmitir el «legado directo» debido a su terrible enfermedad, esa que hace que olvidemos hasta quién somos o éramos.
La crítica es imprescindible en éstos días. Una crítica constructiva y positiva, que mire hacia delante y lo plantee todo (o casi); que sea capaz de rebatir y rechazar hipótesis que hasta hoy han sido grandes tótems imposibles de rechazar, pero que a los que la luz de la evidencia ha dejado tuertos, cojos o mancos. Y ojo: que no toda evidencia es tal… ya que como dijo aquel: «Hay mentiras grandes, mentiras pequeñas y estadísticas….» y todo es susceptible de ser interpretado según el interés del interpretador.
Gràcies de nou!!!
Gracias Lluis por tu comentario
Sospecho ligeramente sobre de quién hablas y considero que tan malo es para la Osteopatía no mover ficha como olvidar el tipo de conocimiento que nos transmitieron estos maestros. Ese es el reto en mayúsculas, evolucionar con lo mejor de cada «vertiente». Para nada pienso que sea contradictoria una cosa con la otra pero si que puede ser muy fácil perdernos en el camino. Por eso creo que la generación actual tiene un papel fundamental en ese objetivo. Somos herederos de una manera de enseñar y de transmitir la Osteopatía pero a la vez estamos immersos y en contacto directo con en el conocimiento científico. El resultado de esta amalgama tiene que propiciar la transmisión de una Osteopatía mejorada, adaptada, actualizada que contenga lo mejor de ayer pero también la semilla del futuro de esta profesión.
Cuanto a las interpretaciones y a los intereses…..ya no nos viene de aquí. Nosotros a lo nuestro con rigor y ambición
Un saludo
Totalmente de acuerdo con lo de crear «Researchs consumers» y no «Researches» Creo que no todo el mundo está capacitado (o quiere) investigar, pero si es necesario un pensamiento crítico una puesta en duda, preguntar, cuestionar… es decir otorgar movimiento al aprendizaje conforme a los avances que se van dando.
En las Universidades también se van dando pasos en la investigación, pero creo (al menos en la que yo estudié) que pretender «crear» investigadores y al final no hacen nada. En lugar de fomentar la curiosidad crítica.
Como también es cierto tu penúltimo párrafo, la «mano» y el «ojo» que se van cogiendo con la experiencia (mejora de las aferencias) es difícilmente objetivable, pero si una realidad contrastable en el día a día.
Nos vemos,
Gracias Nacho por tu comentario y bienvenido al Blog
Esa es la clave, «contagiar» el gusto por el criticismo constructivo. Por contrastar, por preguntarse y por no aceptar por decreto. Sin duda una posición menos cómoda, pero mucho más madura.
Un saludo
Hola Gerard y lectores del blog:
Que gratificante es ver que hay gente con la que compartes camino. Sinceramente hace un par de meses me planteaba el continuar con la formación en Osteopatia, principalmente porque el pensamiento crítico es nulo, por lo menos en mi escuela y garcias a blogs como el tuyo y al 2.0 veo que puede haber cambios. Durante mi formación a cualquier pregunta crítica siempre obtengo la misma respuesta: eso, ya cuando hagas la tesis… Es que en la clínica bla,bla,bla. Si el cuadro docente lo mas research consumers que han hecho es buscar el indice de kappa, lo puedo entender.
Pienso que la investigacion y el pensamiento crítico es necesario tanto para que la profesion avance como para poder dejar de basar el pensamiento clinico en argumentos no probados, como muy bien dices. Pero el principal problema yo lo veo en que en España sigue siendo una formacion no reglada y no se exige a ninguna escuela un standar de calidad en sus programas. Yo agradeceria que hubiera una entrada en el blog donde se analizaran los distintos programas de las distintas escuelas y posgrados que se hacen de Osteopatia.
Un saludo.
Gracias Carlos por tu comentario y bienvenido al Blog
Coincido contigo en que la falta de regulación fomenta y ampara el poco rigor científico de la oferta formativa, pero esa no es la causa fundamental ni una excusa válida. Precisamente, si se persigue una regulación, lo primero que hay que hacer es validar los procedimientos y demostrar seguridad y respaldo científico a las intervenciones. Sin volvernos locos, hay mucha práctica médica que carece de evidencia que la respalde. Todo es un proceso, pero ahora la balanza está demasiado decantada e incluso el lenguaje que utilizamos es incomprensible para otros preofesionales. Insisto en la necesidad de avanzar encontrando un equilibrio interno en el seno de la profesión, aunando el pasado y las necesidades de futuro.
Respecto a la entrada sobre la comparación de programas, lamento decirte que en este blog no va a suceder. El motivo es un claro conflicto de interés por mi parte al estar yo involucrado como docente en una escuela en concreto. Seguro que lo entiendes
Un saludo
Hola Gerard:
Al leer tu nueva entrada no puedo dejar de pensar en mis orígenes como fisioterapeuta y mi progresión hacia los estudios de osteopatía y como osteópata. Si bien en fisioterapia la formación es amplia y reconocida, lo cual no quiere decir espléndida, también cabe ser crítica, pero no insuficiente. Creo, que bajo mi experiencia, sí está bañada del espíritu científico y basado en la evidencia, que ahora, desde una disciplina independiente, buscamos en la osteopatía.
Cuestionarnos las herramientas técnicas, su eficacia y enmarcarlas con un paquete que explique sus mecanismos de acción real, es tarea ardua y difícil a la que estamos abogados a realizar para marcar una diferencia dentro de la necesidad de inclusión como actividad sanitaria.
En la osteopatía y bajo este espíritu previo, nunca nos han vendido la necesidad crítica, científica, investigadora … y si una fé o creencia empírica de sensaciones y reprogramación mental en ocasiones y a mucha formación ya en el exilio me remito. Por suerte, el libro de texto con referencias o la evolución de los preceptos clínicos, comienzan a tener fuerza, pero gracias a esa curiosidad que hay que fomentar y por supuesto de carácter vocacional.
La evolución, como bien comentas, creo que radica por un lado en un contexto social adulterado por el intrusismo, y por otro lado, por una medicina tradicional que empieza a abrir un campo de mira más allá, gracias a los resultados clínicos/funcionales que nos piden demostrar en un papel introduciéndonos en ámbitos hospitalarios, sanitarios, deportivos, “alternativos”, ….. Podríamos resumir que la fuerza oscura de Bolonia ha marcado nuestras vidas y necesidades.
Por tanto, ratifico esta necesidad de crear nuevos modelos propios y desde la escuela principalmente. Evidentemente no es un camino fácil y seguramente como dicen “deberemos desaprender antiguas creencias para poder adquirir otras nuevas”.
Un saludo
Gracias Pedro por tu comentario
Parece estraño ya que, aunque estudiamos juntos la diplomatura, yo no recuerdo ese espíritu científico del que hablas en las clases. Si bien pienso que ahora esto ha mejorado mucho en las (ahora) facultades de fisioterapia, mi recuerdo y experiencia fue la de unos contenidos que se daban y se transmitían de forma sistemática de profesores a alumnos sin acercarnos demasiado (ni unos ni otros) en lo probados que estaban estos contenidos (te suena esto de algo?). Eran otros tiempos, pero dicho sea de paso, eso no le ha impedido jamás a la fisioterápia avanzar hacia un reconocimiento pleno. Como ya he dicho en varias ocasiones, mientras que la fisioterápia traza su camino hacia la evidencia desde la cómoda situación jurídica y académica de la que goza, la Osteopatía no tendrá «esta suerte». Nos pilló el toro, y me permito añadir, afortunadamente. Claro que preferiría poder ejercer esa responsabilidad investigadora desde un estamento universitario oficial y desde un reconocimiento profesional y jurídico independiente pero la situación es la que es y eso no cambia la necesidad de hacer investigación que tenemos. Gracias por tu comentario, hace mucho que no charlamos tranquilamente
Un saludo
Hola Gerard, para puntualizar simplemente, en cuanto a la formación de fisioterapia hacía referencia a la de postgrado, no al pregrado o ahora grado, a lo cual estoy totalmente de acuerdo contigo, dado que como dices, lo vivimos juntos.
Un saludo
Perdón Pedro, no te había entendido. Estamos de acuerdo
Un Saludo
Hola Gerard,
primero felicitarte por tu blog, hace muy poquito que tengo el placer de seguirlo, pero me parece muy interesante.
Estoy totalmente de acuerdo contigo, yo sólo quiero puntualizar 4 cosas: como bien sabéis, la vida es un constante movimiento, cambios, adaptaciones, y sólo quien no es capaz de adaptarse al cambio, entra en «disfunción» en «bloqueo», para la evolución se necesitan cambios, que no significa que olvidemos nuestros orígenes, ni mucho menos, pero sí que debemos seguir con la historia natural de la evolución, en todos los sentidos, y nunca quedarnos anclados.
Recordemos pues, que si nuestro entorno no cambia como nosotros deseamos, quizá debamos empezar por buscar el cambio en nosotros mismos.
Quizá ahora, en mis primeros pinitos como docente, es cuando más se me ha despertado esa «curiosidad» y más me estoy planteando… ¿y todo ésto… porque? y la búsqueda de respuestas, con fundamento, es lo que hace más atractiva y divertida nuestra profesión.
La osteopatia se basa en un conocimiento, una habilidad, pero también en una actitud y un compromiso, y todo ello en global es lo que nos hace buenos profesionales y mejores docentes.
y para concluir, y con esto cambio de tema totalmente… (aunque el fondo sea el mismo…) me refiero al contexto en el que nos encontramos (crisis), recordad la frase… Renueva, o muere. «Krisis en griego significa cambio, punto de inflexión, y eso para mi, significa evolución, siempre con un valor positivo.»
Ahora, también es cierto, que lo más cómodo es quedarse como estamos… la evolución siempre tiene más trabajo!!! jejejjee
un abrazo
Gracias Silvia por tu comentario y bienvenida al Blog
Muy de acuerdo en todo lo que dices y si me lo permites, subrayo «actitud» y «compromiso» de tu comentario. Me gusta mucho más el término evolución que el de renovarse. El primero me sugiere un cambio natural mientras que el segundo me lo sugiere forzado. Para mí esta actitud crítica y el construir nuevo conocimiento sobre el que ya hemos adquiridos me parece un hecho natural de culquier profesión sanitaria. Y ciertamente no es nada fácil, tal y como dice Pedro en el comentario anterior, eso implica a veces desaprender para poder adquirir nuevos conocimientos
un saludo y espero verte pronto por el Blog
Es un placer leeros a tod@s, me alegra saber q somos varios los q compartimos este sentimiento, y os aseguro q me da más fuerza e ilusión. Como ya he comentado otras veces no hay otro camino ni para la osteopatía ni para la terapia manual en general, es el camino. Desaprender para aprender, revisar las bases, movimiento es vida, actitud y compromiso, me encanta, con estos preceptos y uniendo en lugar de disgregar labraremos un bonito futuro para esta profesión q amamos y nos apasiona. El otro día fue para mí un placer escuchar a Michael Patterson PhD, D.O., leyenda viva de la osteopatía mundial hablar de osteopatía, neuroplasticidad neuronal y sensibilización central en el dolor crónico. Y comentar q en EEUU ya no buscan en según q cosas el porqué si no el como ocurre, el porque ya se sabe en muchas ocasiones y encontramos trabajos de investigación es cierto, en nuestro campo como en otros, q le dan vueltas y vueltas a lo mismo, para qué, si ya se sabe, estudiemos como sucede. Válganos esto de crítica constructiva para seguir avanzando, un pasito más, en el arduo camino de la investigación, la clínica y la docencia, tan cerca y a la vez tan distantes. A la pregunta realizada a su mujer de si el profesor Patterson tenía mucho trabajo, la respuesta fue clara y concisa, Michael está más ocupado q nunca. Eso tal vez sea la actitud y compromiso del q hablamos. Un saludo a tod@s.
Hola de nuevo Paco
Hace unos años también tuve el placer de conocer a M. Patterson, sin duda un personaje peculiar y para mi todavia hoy un referente. Si te interesa su trabajo te recomiendo mucho el libro sobre el que hablé en esta entrada (http://osteobcn.wordpress.com/2012/03/09/medicina-manual-tacto-y-oxitocina/). Muchisimo contenido interesante con un fuerte trasfondo científico. Seguramente ya lo conoces.
Un Saludo
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