Del pasado 29 de Septiembre al 1 de Octubre de 2017 se celebró en Barcelona la 3a conferencia anual de la Fundación COME Collaboration Onlus. C.O.ME Collaboration, es el acrónimo de Center for Osteopathic Medicine Collaboration, una institución sin ánimo de lucro centrada en la producción y difusión de investigación en el campo de la Osteopatía y medicina manual. Sus conferencias anuales, llamadas QUANTUM Global, tienen como objetivo presentar al colectivo los trabajos realizados durante ese año así como establecer lazos multidisciplinares con profesionales de campos afines. Hace casi un año y, en paralelo a la creación del COME Spain National Center (NACE Spain), se decidió celebrar la siguiente QUANTUM Global en Barcelona.

Han sido unos meses de mucho trabajo organizativo y logístico. Un equipo de muy poquitas personas han trabajado desinteresadamente y de forma muy intensa para conseguir que el evento transcurriera con los niveles de calidad exigibles a una conferencia científica de estas características. Permitidme que desde aquí, agradezca el esfuerzo de todas las personas que han ayudado a ello de una manera o otra. De forma muy especial quiero mencionar a Sonia y a Dani que han estado a mi lado desde el principio en esta aventura. Moltes gràcies.

En un fin de semana especialmente complicado en Barcelona y el resto de Catalunya, la QUANTUM’2017 acogió a 19 ponentes y a unos 70 asistentes provenientes de 13 países distintos. El evento incluyó la realización de 2 talleres pre-congreso, 3 sesiones plenarias (Biomecánica, Tacto y Placebo), 2 workshops prácticos, 5 comunicaciones orales y la exhibición de 15 posters.

Si la celebración de una conferencia internacional en Osteopatía en España es ya de por si algo muy poco frecuente, el hecho de que esta sea eminentemente de corte científico es una rareza sin precedentes. Para aquellos interesados en el contenido de la misma, podéis decargar este ‘raport’ escrito por Daniel Ruiz.

Mi intención con esta entrada es la de reflexionar en voz alta (y en primera persona) sobre el evento, sobre lo vivido esos días y sobre la situación de la investigación en Osteopatía en nuestro país

La asistencia de osteópatas españoles a esta conferencia estuvo alrededor del 10% lo cuál, desde el punto de vista organizativo, reconocemos como un auténtico fracaso y decepción. Es posible que la difusión del evento, la promoción del mismo, o la información que se transmitió por diferentes canales no llegara adecuadamente. Sin embargo, otra de las lecturas posibles, (a mi modo de ver la más probable), es que la investigación en Osteopatía interesa muy poco en España. Sorprende que venga gente de Canadá para asistir a esta conferencia y que los profesionales locales no se sientan llamados. Disculpadme, pero es algo que no alcanzo a comprender.

Más allá del interés individual de cada uno, el cual respeto profundamente, quisiera también poner de relieve la extrema dificultad que supone en España organizar cualquier evento osteopático abierto a todo el colectivo. La profesión está tan extremadamente politizada y sujeta a intereses que se acaba perjudicando lo que debería ser promocionado por todas las partes en beneficio del interés común. Incluso cuando el evento en cuestión carece totalmente de conflictos de interés, la temática es absolutamente transversal y lo promueve una entidad extranjera, afloran los conflictos entre registros, instituciones y escuelas. Salvo contadas excepciones, la ausencia de una mirada colectiva que trascienda los legítimos intereses institucionales configura un panorama muy triste y un tremendo obstáculo para los que pretendemos que la Osteopatía pueda desarrollarse profesionalmente en este país.

Pese a que la Osteopatía no está reconocida en España como a una profesión sanitaria, aquellos que la entendemos como tal y que pretendemos que algún día alcance el estatus del que goza en otros países, deberíamos considerar el papel que juega la investigación en todo este proceso.

Without research the profession would not have begun, and without continued research there will be threats to professional autonomy, professional development, and to the ongoing viability of our education programmes […] In some countries, this has already been identified as a real threat to the continuing viability of some osteopathy programmes and the development of new ones. 

Lucas NP, Moran RW. Researching osteopathy: Who is responsible? International Journal of Osteopathic Medicine 2007, Jun;10(2):33-5.

The way in which the whole profession regards research, and supports research infrastructure, will help determine how osteopathy and osteopaths are perceived, particularly by political leaders and future health funding authorities.

Drysdale I. Research underpins the evidence base for osteopathic medicine. International Journal of Osteopathic Medicine 2008, Dec;11(4):123-4.

Más allá de los propósitos regulatorios o legales, para mi es especialmente importante que se reflexione sobre el rol que el método científico debe desempeñar en el desarrollo de la profesión en nuestro país. Nuestra profesión es eminentemente clínica y como tal, precisa de un elevado conocimiento surgido de la experiencia de años y de todo el saber acumulado hasta la fecha. Sin embargo, como en cualquier profesión sanitaria moderna, la actividad clínica debe también apoyarse/informarse en la investigación disponible. Eso permite la práctica de una Osteopatía crítica, auto-exigente y ética. En este sentido, fueron especialmente interesantes las ponencias en relación a la respuesta placebo, sus condicionantes, y el manejo de dicha respuesta tanto en el entorno clínico como en la investigación en osteopatía.

Cierto es que los principios de la práctica osteopática tienen un encaje incómodo con los preceptos más explicativos del método científico. En este Blog se ha abordado este tema en muchas ocasiones, sin embargo, nos equivocaríamos si confundiéramos la ciencia con el cientificismo. Yo personalmente no creo que remarcar la diferenciación entre clínicos e investigadores aporte nada bueno a nuestra profesión. Es una bipolaridad que rechazo frontalmente pues únicamente constituye una excusa para seguir estancados.

Evidence and research need not polarise the profession. Andrew Taylor Still managed to embrace both poles […] Perhaps his vision can help to lead us to a new vision for osteopathy as a discipline of the twenty-first century, can help us to avoid becoming either fossilised in blind adherence to tradition or technical slaves to scientific evidence.

Leach J. Towards an osteopathic understanding of evidence. International Journal of Osteopathic Medicine 2008;11(1):3 – 6.

Sin ir más lejos, las ponencias en relación al tacto y sus efectos fueron un maravilloso ejemplo sobre como la ciencia más básica puede guiar, informar o mejorar el manejo clínico de nuestros pacientes. Creo no equivocarme al afirmar que todos los presentes en las ponencias del Prof. Francis McGlone y Francesco Cerritelli tomamos buena nota de los estudios presentados y que nuestra palpación, ya la semana siguiente, contenía otros matices tanto desde el punto de vista diagnóstico como terapéutico. Y es aquí, al percatarnos que la investigación es una herramienta clínica (y no un demonio), donde el famoso “gap” entre clínicos e investigadores se desvanece.

Por otro lado, fue un privilegio tener en casa a clínicos e investigadores de primer nivel con los que interactuar e intercambiar opiniones. El buen clima que se creó durante la conferencia sumado a la categoría intelectual de ponentes y asistentes, propició interesantísimos debates en los turnos de preguntas. Las ponencias tuvieron un excelente nivel y mostraron que una investigación de calidad en Osteopatía es posible y existe. Se vieron estudios primarios sobre la neurobiología del tacto, investigación cualitativa sobre la relación osteópata-paciente, estudios de coste-efectividad de nuestras intervenciones, estudios de neuroimagen sobre los efectos del abordaje osteopático en los pacientes y varias revisiones sistemáticas. Hubo una ‘keynote lecture’ sobre los retos metodológicos de la investigación en terapia manual y ponencias sobre aspectos éticos de nuestras intervenciones. También hubo debate, se establecieron relaciones profesionales y aún sobró tiempo para cena, risas y fiesta.

En definitiva y a pesar de la poca asistencia de compañeros de casa, el balance es altamente positivo. De alguna manera, el reto de celebrar la QUANTUM en Barcelona, fue vivido por todos nosotros como un primer paso en el largo pero apasionante camino de promocionar la investigación en Osteopatía en España. De hecho, de forma muy tímida, se han empezado a ver algunos brotes verdes. Más gente está tomando conciencia y está dispuesta a colaborar y algunos proyectos interesantes se vislumbran en el futuro. Ahora toca trabajar y seguir fomentando la cultura de la investigación en nuestra profesión.

pd: Todo aquel interesado en realizar, participar o apoyar proyectos de investigación en Osteopatia puede contactar con el COME NACE Spain en spain@comecollaboration.org