Antes de escribir esta entrada, me he preguntado si su contenido podía ser o no del interés de alguien. De hecho, aún tengo bastantes dudas pues no es más que el relato de una experiencia personal y de las reflexiones que la misma ha provocado. Sin embargo, muchas de las entradas de este Blog tienen exactamente la misma base con lo que tampoco creo que desentone demasiado del resto. Vamos allá.

Esta aventura empieza hace unos meses con lo que yo definiría como una de esas oportunidades que uno no puede dejar pasar. Fruto del acuerdo entre la Andrew Taylor Still University (ATSU-Kirksville, Missouri) y la fundación COME Collaboration se convocó, por primera vez, una beca de investigación abierta a miembros de la red COME. Dicha beca, consiste en la realización de una estadía en el Still Research Institute bajo la tutela de su director el Dr. Brian Degenhardt para la realización/colaboración de proyectos de investigación durante los meses de parón veraniego de las clases (Junio-Julio). No hace falta decir que, para un osteópata interesado en la investigación, esa es una oportunidad por la que vale la pena apostar. Me presenté a la convocatoria y tuve la gran fortuna de ser elegido. Ya solo por eso quiero agradecer muy sinceramente al Board of Trustees de la Fundación COME Collaboration por su confianza. En el mismo orden de importancia, dejadme aprovechar para agradecer también a mi familia, a los pacientes y compañeros de trabajo por animarme, darme apoyo y permitirme “desaparecer” dos meses para aprovechar esta oportunidad.

Kirksville, Missouri

No hay osteópata que no conozca o al menos haya oído hablar alguna vez sobre este pequeño pueblo americano. Si bien el Dr. Still no nació allí (sino en Lee Country, Virginia), el desarrollo de lo que acabaría llamándose Osteopatía, ocurrió en Kirksville y transformó para siempre este pequeño pueblo del estado de Missouri. Pero, esta no va a ser una entrada sobre historia. Para aquellos interesados en el relato histórico, nunca me cansaré de recomendar la deliciosa biografía “From the dry bone to the living man” de John Lewis. Para mí, sin duda la mejor.

Después de dos vuelos regulares, yo llegué a Kirksville en una avioneta que salió de Saint Louis (Fig). El vuelo bajo de la avioneta te permite tener la panorámica de parte del estado de Missouri (fig), un estado rural del Midwestern americano. No es pues de extrañar que mucha de la gente de Kirksville y alrededores se dedique básicamente a la agricultura y al ganado. La vida transcurre en medio de la naturaleza y es habitual ver “desde casa” todo tipo de pájaros, conejos, ardillas, mapaches e incluso algún ciervo. La comunidad Amish es numerosa en Missouri y todos los sábados celebran un mercado en el downtown de Kirksville donde venden sus productos. Sin embargo, este paisaje rural, contrasta con el hecho de que en Kirksville hay dos grandes Universidades, La Truman State University (“home of the bulldogs”) y la ATSU, ambas de reconocido prestigio en Missouri. Junio-Julio es el periodo vacacional de los alumnos con lo que yo he descubierto un Kirksville desprovisto de actividad académica y bastante “vacío”. Sin embargo, es fácil imaginar que con el numero de estudiantes que albergan estas universidades, el pueblo cobra mucha más vida en periodo académico.

El legado y el recuerdo del Dr. Still sigue muy presente en el centro del pueblo en forma de murales y de estatuas conmemorativas (Fig, Fig, Fig). Se respira un profundo respeto por su figura y los osteopathic physicians gozan de gran reconocimiento social. Gran parte de la historia temprana de la Osteopatia se ubicó en la calle Jefferson St., y es justo allí donde hoy está ubicado el medical district, el Campus de la ATSU, y el Museum of Osteopathic Medicine. Justo detrás, encontramos el cementerio de Kirksville donde se encuentra la tumba del Dr. Still y su familia (Fig). Caminar por estas calles y visitar estos lugares le permite a uno un acercamiento muy genuino a lo que fueron los inicios de la profesión.

ATSU y el A.T. Still Research Institute

La ATSU, acreditada por la Higher Learning Commission, es la institución fundadora de la atención médica osteopática. Es la extensión universitaria de la original American School of Osteopathy establecida en 1892 por el Dr. Still (Fig, Fig). Actualmente, se compone de dos campus, el de Kirksville, Missouri y el de Mesa, Arizona y de 6 prestigiosos College entre las cuales destaca el Kirksville College of Osteopathic Medicine (KCOM) (Fig). 

En el 2001 fue fundado el A.T Still Research Institute (SRI) (Fig) por parte del presidente James McGovern, Ph.D. El SRI, bajo la dirección del Dr. Brian Degenhardt, se fundó con el objetivo de evaluar y reportar los efectos del diagnostico y tratamiento osteopático con especial énfasis hacia la palpación (Fig). El laboratorio del SRI es utilizado tanto para la realización de estudios de investigación como para la práctica manual de los estudiantes durante su formación. Para ello, cuenta con tecnología avanzada y, a lo largo de los años, han diseñado y desarrollado modelos y equipamiento para ayudar a los alumnos a adquirir y perfeccionar sus capacidades palpatorias (Fig, Fig, Fig). Aunque sus estudios más importantes han sido realizados en el terreno de los problemas respiratorios (ref, ref, ref) en los últimos años, su trabajo ha estado muy centrado en la palpación a nivel lumbar con varias publicaciones al respecto (refs). El SRI cuenta con un equipo propio de investigadores y además, igual que los demás centros de investigación de la ATSU, recibe el apoyo del Research Department Support.

Para alguien que viene de Europa, donde la promoción, ayuda y soporte hacia la investigación en Osteopatía es prácticamente inexistente, el contraste es brutal. Por ello, la primera experiencia que me gustaría destacar de mi estancia es la increíble experiencia que supone trabajar en un lugar con verdadero interés hacia la investigación en osteopatia, con recursos y personal dedicado a ello. Técnicos de laboratorio especialistas en el equipamiento, trainings establecidos para la formación en dicho equipamiento, soporte estadístico, soporte documental, apoyo y supervisión en la generación de manuscritos y conexión directa con un equipo multidisciplinar de cualquier especialidad en ciencias médicas. Uno se da cuenta que un entorno así, solo es posible en el seno de una institución universitaria fuerte y potente que, además, crea fuertemente en la necesidad de la investigación.

Tal y como se establece en sus objetivos fundacionales (Fig), las líneas de investigación del SRI están orientadas ha estudiar el terreno de la palpación bajo el concepto osteopático. Y lo hacen con un enfoque radicalmente clásico de la misma. Asimetrías, patrones de rotación vertebral, diagnóstico posicional…etc. Palpación dirigida a la concepción más genuina y original del concepto de  disfunción somática. Por un lado, si en algún sitio está justificado tener y seguir una línea osteopática tradicional en la docencia e investigación, este lugar es obviamente Kirksville. Pero por otro lado, bajo mi humilde opinión, el concepto estructuralista en medicina manual hace tiempo que fue cuestionado y existe suficiente evidencia al respecto sobre su falta de fundamento. Lo que quiero decir es que, por un lado, veo una lugar ideal con recursos y tecnología de primera línea para la investigación del tacto, la palpación y la dimensión háptica de la medicina manual pero por otro lado, observo que gran parte de este potencial está dirigido a estudios basados en premisas actualmente muy cuestionadas/cuestionables a la luz de los conocimientos actuales. Tengo que admitir, que esto me tuvo consternado unos cuantos días. Estaba avisado, pero la realidad superó mi expectativa. Sin embargo, después de un tiempo, vi en ello una buena oportunidad.

Proyecto desarrollado 

Previa a mi partida a Kirksville, tuvieron lugar varias videoconferencias. De hecho, el proyecto empezó un par de meses antes. El objetivo era tener suficientemente desarrollados los protocolos de investigación que íbamos a realizar para poder aplicar al Institutional Review Board (IRB) y obtener su autorización previa a mi llegada. Eso nos permitiría optimizar mi tiempo allí y empezar rápido con la parte experimental una vez revisados los aspectos éticos y logísticos del proyecto. El proyecto se iba a focalizar esta vez en la pelvis y más concretamente en la palpación y examen osteopático del sacro. El principal objetivo ha sido objetivar las características del movimiento del sacro en el transcurso del examen osteopático. Todo ello, como hablábamos anteriormente, bajo una visión radicalmente clásica y en base a los modelos osteopáticos originales. Si bien tomando como base la evidencia actual, dicha investigación parece a priori no tener mucha razón de ser, bajo mi opinión, existen dos factores que la convierten en algo interesante y valioso para el progreso de la profesión. El primer factor responde al hecho de que, a pesar de la evidencia existente, dichos modelos clásicos de exploración y tratamiento siguen siendo ampliamente practicados y enseñados. Este es un hecho contrastado recientemente en EEUU (ref) y también en varios países europeos incluidos España (OPERA Spain Study – redactándose). Con lo cual, por clásicos que sean estos modelos, siguen representando hoy en día una metodología de uso corriente muy extendida entre los osteópatas. Sin embargo, pasados ya más de 60 años de su formulación, también existen corrientes críticas que exponen las debilidades de estos modelos y claman por una actualización y revisión de dichos procedimientos (ref, ref). En el Blog hablamos de ello hace ya un tiempo. El segundo motivo, es la falta de literatura propia (proveniente del propio colectivo osteopático) directamente enfocada a evaluar los modelos y concepciones clásicas con los medios con los que contamos hoy en día. Los resultados de la investigación en Osteopatía, tienen más probabilidad de impactar en el colectivo si están realizados por los propios osteópatas, evaluando de forma rigurosa los procedimientos comúnmente realizados en la práctica diaria. La nuestra es una profesión fuertemente arraigada a la tradición y poco permeable al pensamiento crítico. Sin embargo, considero que la evolución solo es posible a partir de un ejercicio autoevaluativo constante y riguroso y de la revisión de las propias metodologías en base a los conocimientos que vamos obteniendo. Que parte de este trabajo, pueda darse en un lugar como Kirksville, considerada “la cuna” de la Osteopatía, es para mi esperanzador.

Mi estancia en en el SRI ha permitido la realización de un par de estudio pilotos. Los datos ya han sido recogidos y se han realizado los primeros análisis de resultados. Sin embargo, es preciso profundizar más en el análisis, interpretar la información, discutirla y publicarla. Por ello, me permitiréis que no explique nada más hasta que el proceso esté completado y podáis hacer vuestras propias valoraciones a partir de los estudios publicados. 

Conclusiones

Vuelvo a casa con una mezcla tremenda de sensaciones, pero sobretodo, con una visión más amplia de las distintas dimensiones y formas de entender la profesión que hay en el mundo. También con una mejor comprensión de las circunstancias y contexto histórico en el que se desarrolló la Osteopatia y de como esta es concebida en el continente americano. Vuelvo con más respecto si cabe hacia los orígenes pero más convencido que nunca de la necesidad imperiosa de cambiar y evolucionar. Vuelvo contento de haber establecido buenas y estrechas relaciones personales y profesionales que seguro conllevarán proyectos futuros. Vuelvo orgulloso de sentirme parte de una creciente comunidad de clínicos investigadores en Osteopatía y de constatar que la ciencia no entiende de localismos o condicionantes histórico-políticos. Vuelvo agradecido por la oportunidad que se me ha ofrecido y con ganas de que el trabajo realizado pueda ser presentado, discutido y criticado por la comunidad osteopática. Ahora toca reposar todo lo vivido, disfrutar de las vacaciones y cargar pilas para seguir con el trabajo iniciado.